Comunicación verbal
Mis reflexiones sobre la comunicación verbal
Esta tarde me puse a pensar sobre la forma en que hablamos me hizo darme cuenta de cuánto influye nuestra voz en cada interacción. En este espacio quiero compartir contigo hallazgos, anécdotas y consejos que he recogido a lo largo del tiempo al explorar la magia de la palabra hablada.
¿Qué es realmente la comunicación verbal?
Es el intercambio de ideas, emociones y conocimientos mediante sonidos articulados o texto escrito. Cuando pronuncias un “buenos días” o redactas un correo, estás tejiendo puentes de significado con quien te escucha o lee.
Elementos clave de toda conversación
Emisor: quien inicia el mensaje, ya sea al hablar o escribir.
Receptor: quien escucha o lee, interpretando la información.
Código: el idioma o jerga que ambos comparten.
Canal: el medio (cara a cara, teléfono, chat).
Mensaje: el contenido en sí, con sus matices y contexto.
Retroalimentación: las respuestas verbales o escritas que confirman o ajustan la comprensión.
¿Por qué la comunicación verbal importa tanto?
Crea conexiones auténticas: una voz cálida o un matiz de humor pueden acercar a dos personas en segundos.
Facilita resolución de conflictos: aclarar malentendidos al instante evita que pequeños roces escalen.
Impulsa la confianza: un discurso claro y honesto establece credibilidad.
Enriquece el aprendizaje: explicaciones orales y discusiones activas refuerzan el conocimiento.
Cómo mejorar tu comunicación hablada
Escucha activa
Haz preguntas que demuestren interés real.
Resume lo que te cuentan para validar y profundizar.
Controla tu entonación
Variar el tono evita que tu mensaje suene monótono.
Subir el volumen en puntos clave enfatiza ideas importantes.
Cuida la claridad
Evita muletillas (“eh”, “este”, “¿sí?”) que distraen.
Organiza tus ideas antes de expresarlas.
Practica la empatía
Adapta tu vocabulario al interlocutor.
Observa sus reacciones para ajustar el ritmo o nivel de detalle.
Ejemplos cotidianos
En una reunión de trabajo, definir en voz alta los objetivos del día alinea al equipo desde el minuto uno.
Al saludar a un amigo con entusiasmo, refuerzas el vínculo y motas de positivismo en el día.
Una retroalimentación directa, pero amable, ayuda a un compañero a crecer sin sentirse juzgado.
Para llevar en la mochila
Cada vez que hablas, dejas una huella emocional. Practica estos gestos simples:
Sonríe antes de empezar a hablar (se siente y se nota en la voz).
Haz pausas breves para que quien escucha procese tus ideas.
Lee en voz alta fragmentos de tus autores favoritos: entrenas ritmo y dicción.
Si te ha resonado algo de este blog, dime: ¿qué truco de comunicación vas a probar esta semana? También podemos explorar la relación entre comunicación verbal y no verbal, o cómo la tecnología está transformando nuestra forma de hablar. ¡Tu voz tiene mucho que contar!
Hola compañero Dante, me gusto mucho tu video, especialmente como usaste el tono de voz para enfatizar tus ideas. Eso demuestra el dominio de comunicación verbal.
ResponderBorrarComo sugerencia, podrías cuidar mas el contacto visual con la cámara, ya que es clave en la comunicación no verbal para generar conexión con el público.
¡Buen trabajo y gracias por compartir tu reflexión¡